Lyon y el festival de la luz

Salida por la mañana desde los distintos puntos de recogida acordados en dirección al aeropuerto para tomar un corto vuelo hasta Lyon.

Una vez aterrizados, nos dirigiremos al centro de la ciudad para dejar las maletas en nuestro hotel y empezar a descubrir el rico patrimonio histórico y cultural de la ciudad.

A continuación, nos adentraremos en el Vieux Lyon, el barrio medieval y renacentista mejor conservado de Francia. Pasearemos por sus calles adoquinadas, admirando las fachadas color suelo y los patios interiores con galerías de madera. Descubriremos los misteriosos traboules, pasillos secretos que atraviesan edificios y conectan calles, antiguos caminos utilizados por los mercaderes de seda para proteger sus mercancías de la lluvia.

Por la noche, disfrutaremos de una cena en un restaurante local, donde tendremos la oportunidad de degustar las especialidades de la región antes de uno de los momentos más esperados del día: la Fête des Lumières.

Al caer la noche, Lyon se transforma en un espectáculo de luz y color. Los edificios históricos se iluminan con espectaculares proyecciones artísticas, y las calles se llenan de un ambiente festivo único. Pasearemos por la ciudad admirando las instalaciones luminosas que convierten Lyon en una auténtica obra de arte efímera, antes de volver hacia el hotel para descansar.

Después de desayunar en el hotel el día empezará en la parte más elevada de la ciudad, en la colina de Fourvière, desde donde disfrutaremos de unas espectaculares vistas panorámicas de Lyon.

Visitaremos la imponente Basílica de Notre-Dame de Fourvière, uno de los símbolos de la ciudad, con su impresionante arquitectura de inspiración bizantina y sus mosaicos dorados que decoran su interior. Descubriremos su historia y la devoción de los lioneses por este santuario, que desde hace siglos vela por la ciudad desde la cima de la colina.

A pocos pasos de la basílica, nos adentraremos en el pasado romano de Lyon visitando el Teatro Romano de Lugdunum, uno de los más antiguos de Francia. Pasearemos entre sus gradas de piedra e imaginaremos cómo, hace más de dos mil años, este espacio acogía espectáculos y debates públicos durante la época de la Galia romana.

Después de esta inmersión histórica, bajaremos hacia el centro para disfrutar de un almuerzo en un restaurante local.

Por la tarde, exploraremos uno de los barrios con más personalidad de la ciudad: La Croix-Rousse. Conocido por su fuerte identidad obrera y su relación con la industria sedera, este barrio nos sorprenderá con sus callejuelas en pendiente, sus escaleras y el ambiente bohemio que todavía se respira.

Haremos una visita al Musée des Canuts, donde descubriremos la fascinante historia de los tejedores de seda, que marcaron el pasado y el carácter de Lyon. Aprenderemos sobre las técnicas de tejido tradicionales, veremos antiguos telares en funcionamiento y conoceremos la lucha de los canutos por sus derechos laborales, parte fundamental de la historia social de la ciudad.

Por la noche, nos espera otra cena en un restaurante local, un momento perfecto para disfrutar de la gastronomía antes de sumergirnos por segunda vez en la Fête des Lumières. Esta noche exploraremos nuevos rincones de la ciudad, descubriendo instalaciones lumínicas sorprendentes y dejándonos cautivar por la magia de este evento, que transforma Lyon en un escenario lleno de luz, arte y emoción.

Después volveremos al hotel para descansar.

Después del desayuno, subiremos al autobús para dirigirnos hacia Pérouges, uno de los pueblos medievales más bonitos de Francia.

Situado a poca distancia de Lyon, este pequeño enclave amurallado parece congelado en el tiempo, con sus calles empedradas, sus casas de piedra y su ambiente de cuento. Pasearemos por la Place du Tilleul, la plaza principal presidida por un majestuoso tilo centenario, y nos adentraremos en la historia de este antiguo pueblo de tejedores. Descubriremos sus pasajes estrechos y sus fachadas con entramados de madera que han sido escenario de numerosas películas históricas.

Para el almuerzo, nos detendremos en una posada tradicional, donde tendremos la oportunidad de probar la famosa galette de Pérouges, una fina torta de azúcar y mantequilla que es la especialidad más emblemática del pueblo.

Por la tarde, retomaremos el viaje hacia Annecy, una de las ciudades más pintorescas de los Alpes franceses. Al llegar, nos instalaremos en el hotel y dispondremos de un tiempo libre para disfrutar de un paseo tranquilo.

Por la noche, cenaremos en un restaurante local antes de volver al hotel.

Después del desayuno, dedicaremos la mañana a descubrir Annecy.

Pasearemos por el Vieux Annecy, su encantador centro histórico lleno de calles empedradas, casas de colores y canales floridos que han valido en la ciudad el apodo de «la Venecia de los Alpes». Visitaremos el Palais del Isle, el antiguo palacio medieval situado en medio de un canal, y admiraremos la fachada del Église Saint-François de Sales, un templo barroco que refleja el espíritu elegante de la ciudad.

Después, nos acercaremos hasta el Pont des Amours, uno de los rincones más emblemáticos de Annecy, desde donde podremos disfrutar de unas magníficas vistas sobre el lago y las montañas que lo rodean.

A mediodía, nos dirigiremos a un restaurante con vistas al lago, donde disfrutaremos de una comida con especialidades de la región.

Por la tarde, nos trasladaremos hasta Talloires, un pintoresco pueblo a orillas del Lac d’Annecy, famoso por su belleza natural y su tranquila atmósfera. Pasearemos por su pequeño puerto, admiraremos sus casas de piedra con balcones floridos y descubriremos su rica historia, marcada por la presencia del antiguo monasterio benedictino que todavía hoy domina el paisaje.

Cuando se ponga el sol, cenaremos en un restaurante local. Después de cenar, regresaremos al hotel.

Desayunaremos en el hotel y saldremos con las maletas en dirección Lyon para volar de regreso a Barcelona.

A la llegada y después de recoger el equipaje, regreso a los mismos puntos de recogida del primer día.