Grecia clásica

Salida desde los diferentes puntos de recogida hacia el aeropuerto de Barcelona para volar al aeropuerto de Atenas, donde nos esperará el guía que nos acompañará durante todo el viaje.

Atenas es la capital de Grecia y una de las ciudades más antiguas y más destacadas del mundo a nivel cultural e histórico. Fue la ciudad más rica de la Antigua Grecia, cuna de la democracia y origen de numerosos intelectuales, historiadores, artistas y filósofos que han quedado en el imaginario colectivo como el verdadero origen de Occidente.

De camino a nuestro hotel, realizaremos un tour panorámico pasando por el antiguo estadio, el templo de Zeus, el Parlamento, la Plaza Syntagma y los edificios neoclásicos de la avenida Panepistimiou. Posteriormente, daremos un paseo por el barrio de Plaka, el casco antiguo del centro histórico, situado a los pies de la Acrópolis.

Traslado al hotel, donde nos alojaremos las dos próximas noches. Cena en un restaurante y alojamiento.

Desayunaremos en el hotel y comenzaremos con la visita al Nuevo Museo de la Acrópolis, dedicado a la preservación y exposición de los restos hallados en la Acrópolis, mostrando su historia y funcionamiento como principal centro religioso de la antigua Atenas. Continuaremos con la visita de las magníficas ruinas arqueológicas de la Acrópolis, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, situadas sobre una colina de 165 metros de altura que domina el resto de la ciudad, y caminaremos entre el Partenón, el Areópago y el teatro de Herodes Atticus.

Después de almorzar, realizaremos una visita a pie por los animados barrios de Monastiraki y Thissio, incluyendo el sitio arqueológico del Ágora Antigua, barrios que aún destacan por su autenticidad y son de los pocos lugares no profanados de Atenas. Actualmente, su arquitectura está estrictamente protegida y constituyen un oasis de tranquilidad en medio de la caótica capital.

Cena en el hotel de Atenas y alojamiento.

Desayuno en el hotel. Hoy nos dirigiremos hacia la península del Peloponeso, recorriendo la costa repleta de cabos, golfos y bahías, con un interior montañoso que culmina en la cordillera del Taigeto. Durante el trayecto conoceremos el canal de Corinto, excavado en el istmo que separa Ática del Peloponeso para comunicar el golfo de Corinto con el mar Egeo. Construido entre 1881 y 1893, los poco más de seis kilómetros del canal ahorran a los 11.000 barcos que lo atraviesan cada año un rodeo de más de 400 kilómetros.

Seguiremos hacia Epidauro, una de las ciudades antiguas más importantes de esta zona, históricamente aliada con la poderosa Esparta. De los restos arqueológicos destaca el impresionante teatro del siglo IV a.C., Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con capacidad para 12.000 espectadores y magníficamente conservado, con una acústica excepcional que permite a los asistentes de las filas superiores, situados a 70 metros de altura, escuchar perfectamente a los actores en el escenario.

Almuerzo en un restaurante en ruta. Al finalizar, continuaremos hasta Nafplio, una de las localidades más bellas del Peloponeso y la primera capital del Estado griego independiente. A continuación, visitaremos la destilería de ouzo Karonis, la más antigua de Grecia.

Traslado al hotel de Nafplio y cena. Alojamiento.

Desayuno y salida hacia Micenas, la antigua capital de la civilización del mismo nombre. Esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, floreció entre los siglos XV y XII a.C., como residencia del mítico Agamenón, rey de Argos y uno de los comandantes del ejército durante la guerra de Troya. Visitaremos los restos arqueológicos y el Museo de Micenas, pasaremos por la célebre Puerta de los Leones, subiremos a la acrópolis y veremos las famosas tumbas reales, entre las que destaca la del propio Agamenón.

Micenas, además, está indisolublemente unida a las dos epopeyas homéricas, la Ilíada y la Odisea, cuya influencia perdura en la literatura y las artes europeas desde hace tres milenios.

Al finalizar, nos dirigiremos a almorzar en un restaurante de la zona.

Después de comer, continuaremos en ruta hacia Olimpia atravesando los pueblos de Arcadia. Llegada al hotel, cena y alojamiento.

Desayunaremos en el hotel y después iremos a conocer los restos arqueológicos de Olimpia, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.

La institución de los juegos se remonta al siglo VIII a.C., cuando los reyes Ífito de Pisa y Licurgo de Esparta comenzaron a organizar competiciones deportivas entre los diferentes pueblos de Grecia en honor al dios Zeus. Los Juegos de la Antigüedad se celebraron hasta el año 392 d.C., cuando el emperador Teodosio prohibió cualquier manifestación de culto pagano, incluyendo estos Juegos.

De los restos conservados destacan el gimnasio y la palestra, ambos edificios del periodo helenístico, el llamado Taller de Fidias, el estadio y, sobre todo, el gran templo de Zeus, del siglo V a.C. Completaremos el recorrido en Olimpia con la visita al interesante museo local donde, entre muchos otros objetos, se exhiben los frontones y las metopas del templo de Zeus.

Tras la visita, almorzaremos en un restaurante e iniciaremos el recorrido por carretera hacia la región de Macedonia Central. Durante el trayecto cruzaremos el puente Rio-Antírrio, inaugurado en 2004, que atraviesa el estrecho de Patras y conecta la parte norte de la península del Peloponeso con el resto de Grecia, que anteriormente solo era accesible mediante transbordadores o a través del canal de Corinto.

Haremos una breve parada en Lepanto, lugar de la famosa batalla en la que participó Miguel de Cervantes. Después, continuaremos hasta Arajova, donde se encuentra nuestro hotel. Cena y alojamiento.

Desayunaremos en el hotel y, a continuación, visitaremos los restos arqueológicos de Delfos, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, uno de los santuarios más importantes de la Antigüedad. Según la mitología griega, Delfos perteneció a varios dioses antes de convertirse en propiedad de Apolo a finales del segundo milenio a.C.

De hecho, en los alrededores del santuario primitivo se fue formando poco a poco una gran ciudad, que se convirtió en ciudad-estado a mediados del siglo VI a.C. El gobierno de Delfos era teocrático, con una importante casta sacerdotal dirigida por el oráculo. Esta figura era consultada desde el siglo VIII a.C. y su fama se extendió rápidamente entre las naciones vecinas, atrayendo peregrinos de todo el mundo griego.

Posteriormente, atacada por los persas en el año 430 a.C. y afectada por varios terremotos durante el siglo IV, Delfos entró en una larga decadencia que se prolongó hasta el año 385 d.C., cuando el emperador Teodosio prohibió definitivamente las consultas al oráculo.

Comenzaremos la visita accediendo al museo local, donde podremos ver la famosa escultura de bronce del Auriga. A continuación, entraremos en el recinto arqueológico para ver el Santuario de Apolo, que aún conserva la planta dórica original del siglo IV a.C.

Almorzaremos en un restaurante local y por la tarde continuaremos la etapa en dirección noroeste hasta la localidad de Kalambaka, en la región de Tesalia, atravesando los campos de cultivo de algodón. Al llegar, nos instalaremos en el hotel. Cena y alojamiento.

Desayunaremos en el hotel.

Hoy dedicaremos el día a descubrir uno de los paisajes más extraordinarios de Grecia: los monasterios colgantes de Meteora. Esta región única está formada por gigantescos monolitos rocosos con paredes casi verticales, que parecen haber surgido de la tierra como por arte de magia. Sobre estos colosos de piedra se alzan los monasterios de Meteora, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su nombre, que significa literalmente “suspendidos en el aire”, refleja perfectamente su espectacular ubicación y la sensación de ingravidez que transmiten.

Durante los siglos XV y XVI, Meteora vivió su época de esplendor, con hasta veinticuatro monasterios en funcionamiento. Hoy en día, solo cinco continúan activos, manteniendo viva la tradición monástica ortodoxa en este lugar tan singular. En esta jornada tendremos la oportunidad de visitar dos de ellos, lo que nos permitirá adentrarnos en el silencio, la historia y la vida espiritual que aún late entre estos muros seculares.

Tras las visitas, almorzaremos en un restaurante local y, por la tarde, emprenderemos el trayecto de regreso a Atenas. Serán unas cinco horas de viaje por carretera, pero el paisaje y la experiencia vivida en Meteora harán que realmente haya merecido la pena.

Llegada al hotel en Atenas, cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel.

El horario de nuestro vuelo de regreso nos permite disfrutar casi todo el día en Atenas y queremos culminar el viaje de la mejor manera. Por la mañana tendremos tiempo para descansar y dispondremos de un rato libre para pasear y hacer las últimas compras antes de reunirnos a media mañana para visitar el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, que alberga muchos de los objetos arqueológicos más importantes encontrados en Grecia desde la prehistoria hasta la antigüedad tardía.

Finalizada la visita, nos dirigiremos hacia Vouliagmeni para almorzar y, al terminar, iremos hasta el Cabo Sounión para visitar el Templo de Poseidón y disfrutar del mágico momento de la puesta de sol. La imagen del Cabo Sounión, con el perfil del Templo de Poseidón recortándose sobre el acantilado frente al mar al atardecer, compone una de las estampas más evocadoras del paisaje griego. Las magníficas columnas dóricas sostienen la estructura del templo que durante siglos ha servido como guía y referencia a los navegantes de este lado del Egeo. El reducido número de estrías que recorren el mármol del que están compuestas reduce el efecto de los elementos sobre su superficie, mitigando la acción erosiva, en otro ejemplo de la inteligencia de los arquitectos de la época. De las 34 columnas originales, permanecen en pie 15.

Ahora sí, ha llegado el momento de dirigirnos hacia el aeropuerto de Atenas para volar directamente a Barcelona. Al llegar a Barcelona, regresaremos a los mismos puntos de salida del primer día.