Chile y la Isla de Pascua

Salida desde los puntos de recogida habituales del Club del Viatger hacia el aeropuerto de Barcelona para volar hacia Chile vía una ciudad de enlace. Comidas y noche a bordo.

Llegada a Santiago de Chile por la mañana y encuentro con nuestro guía local para empezar con la visita de los principales atractivos de la capital del país. Santiago es una ciudad de más de 6 millones de habitantes, la ciudad más poblada del país y principal centro económico, cultural y político.

Poblada por pueblos nómadas desde hace más de diez mil años, Santiago fue habitada por diversas tribus hasta la llegada de los incas en el siglo XV. A partir del siglo XVI y con la llegada de los colonos españoles, Santiago fue conquistada y diseñada progresivamente como una ciudad, convirtiéndose en uno de los principales núcleos de la colonización europea.

Nuestro recorrido nos llevará a ver el centro histórico de la ciudad, la plaza de la Constitución en la que se encuentra el Palacio de la Moneda, construido inicialmente para albergar la casa de la moneda de la Corona Española durante el siglo XVIII. Caminaremos por el paseo Ahumada hasta llegar a la plaza de Armas que alberga algunos de los edificios más antiguos de la capital: la Catedral de Santiago, construida en 1748, la Oficina Central de Correos y el Museo Histórico Nacional.

Posteriormente, visitaremos el Mercado Central y durante el trayecto en bus, veremos la antigua estación de trenes (Estación Mapocho), reconvertida hoy en un centro cultural de la ciudad. El recorrido acabará con una visita a la colina de San Cristóbal para realizar una visita panorámica de la ciudad de Santiago.

Almuerzo en un restaurante de la ciudad.

Acabadas las visitas, traslado al hotel y check in. Tarde libre para descansar, realizar algunas compras o pasear.

Cena en el hotel y alojamiento.

Desayunamos en el hotel y, después de realizar el check out, iremos hasta el aeropuerto para tomar el vuelo hacia la Isla de Pascua.

Podemos entender la isla de Pascua o Rapa Nui como una isla aislada de la Polinesia, situada a 3500 km al oeste de Chile. Históricamente, ésta era considerada por los pueblos originales de la región como el “ombligo del mundo” o “Te Pito o te Henua” y también como “los ojos que miran al cielo” o “Mata ki te Rangi”.

Y efectivamente, la isla de Pascua es una joya en medio del pacífico, un ombligo del mundo y unos ojos en medio del mar que acechan a las estrellas. La isla de Pascua, con poco más de 5000 habitantes, es un mundo en sí misma, con una rica fauna endémica y una cultura propia y misteriosa y nosotros tendremos la suerte y la ocasión de descubrir sus secretos y encantos.

Famosa por sus moais, estatuas de piedra monumentales, esta isla es un testimonio de la civilización ancestral Rapa Nui. Con una cultura rica, su patrimonio incluye petroglifos, Ahus (plataformas ceremoniales) y una conexión profunda con la naturaleza. El misterio que rodea la construcción de los moais y la gestión de los recursos naturales ha convertido a esta isla en un fascinante enigma. Actualmente, la Isla de Pascua es Patrimonio de la Humanidad, atrayendo a viajeros con su historia única y entorno espectacular.

Una vez aterricemos en la isla, nos encontraremos con nuestro guía y nos acompañará a nuestro hotel para realizar el check in y almorzar.

Por la tarde, tendremos tiempo para disfrutar de las instalaciones del hotel y descansar. A la hora acordada, saldremos para ir a ver la puesta de sol antes de ir a cenar.

Regreso al hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida temprano hacia el lado este de la isla para llegar a Ahu Tongariki para disfrutar de una de las experiencias más bonitas que viviremos en la isla, ver la inolvidable salida de sol con la presencia de los típicos Moais. Tras esta experiencia, regresaremos al hotel para almorzar.

A la tarde, saldremos en autocar hacia Puna Pau, el pequeño crater de tierra roja donde se fabrican los Pukao, una especie de cilindros de piedra que coronan como sombreros a numerosos moais.

Posteriormente, continuaremos hasta el yacimento conocido con el nombre de Ahu Akivi y los Siete Moais, que representan los antepasados de los pueblos de la Isla de Pascua. De hecho, Ahu Akivi es una de las únicas plataformas existentes en la isla donde los Moais miran hacia el mar. La leyenda explica que estas esculturas representan a los siete exploradores enviados por el rey Hotu Matuá antes de su viaje colonizador hacia nuevas rutas.

Finalmente llegaremos a Ahu Huri en Urenga, lugar donde encontraremos una única escultura, pero que tiene la particularidad de estar orientada hacia el solsticio de invierno, marcando el inicio de esta estación pero tambien el inicio de la época de los diversos tabús (prohibiciones) en la antigua cultura de la isla.

Retorno al hotel, cena y allotjamiento.

Desayuno en el hotel y salida en autocar hacia el interior de la isla y del parque natural de Rapa Nui en dirección a la costa este para visitar Ahu Akahanga, el yacimiento con los templos compuestos por plataformas o altares de piedra donde se encuentran los conjuntos de Pukaos y Moais.

La isla de Pascua está completamente salpicada de Moais, las famosas esculturas antropomorfas de la isla. Los primeros navegantes europeos que llegaron a la isla en el siglo XVIII no podían creerse que, en un lugar tan pequeño, existiera la presencia de una cultura tan grande y tan simbólica. El significado de los moais, de hecho, es todavía incierto, pero se cree que estas esculturas fueron esculpidas por los habitantes polinesios de la isla hace unos 500 años para representar a sus antepasados difuntos, de modo que éstos proyectaran su “raja” o poder sobrenatural sobre sus descendientes. También se cree que estas esculturas podrían ser representaciones de personalidades importantes que vivieron en esa época en la isla.

Estas esculturas debían situarse sobre los “ahus” o altares ceremoniales con los rostros siempre mirando al interior de la isla.

Nuestro siguiente destino será la mirada de los Moais, el interior de la isla, donde se encuentra Rano Raraku, el cráter volcánico que contiene un lago en su interior. Era en las vertientes del cráter donde se cortaban y realizaban las esculturas moai. Hoy en día se conservan todavía en los entornos del cráter hasta 397 esculturas moai.

Almuerzo en ruta a base de picnic.

Posteriormente, visitaremos el altar o “Ahu” más sorprendente de la isla, Ahu Tongariki, que cuenta con 15 moais monumentales de hasta 10 metros de altura. Allí es donde encontraremos la piedra Te Pito Kura, considerada el ombligo del mundo.

Concluiremos la jornada haciendo un descenso a Anakena, la playa más popular de la isla, la cual, además de su belleza natural, posee una fila de Moais que dan la espalda al mar y convierten este lugar en un lugar único e inolvidable.

Por la noche regresaremos a nuestro hotel donde cenaremos y nos alojaremos.

Desayuno en el hotel. Hoy regresaremos a la capital chilena, pero antes de que acabe esta maravillosa aventura por la isla, todavía nos quedará un poco de tiempo para realizar unas últimas visitas e iremos hasta el yacimiento arqueológico de Vinapu donde se encuentran grandes losas de basalto similares a las construcciones incaicas de Cuzco.

Posteriormente, visitaremos también Orongo, un importante centro ceremonial de la cultura de Rapa Nui. En este lugar se realizaban rituales de iniciación y también de elección del maestro espiritual y del hombre pájaro.

Y por último, podremos apreciar el volcán Rano Kau, con el impresionante cráter que forma un anfiteatro natural y una de las vistas más majestuosas de toda la isla.

Volveremos al hotel para almorzar y traslado al aeropuerto de la Isla de Pascua para volar en vuelo directo a Santiago de Chile donde llegaremos por la noche.

Una vez lleguemos, nuestro guía nos recogerá y acompañará a nuestro hotel en el mismo aeropuerto para descansar y estar preparados para el vuelo del día siguiente hacia el norte del país.

Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel e iremos directos hacia el aeropuerto para tomar un vuelo interno hasta Calama.

Almorzaremos en un restaurante local de la zona y después nos dirigiremos hacia el Valle de la Luna, uno de los atractivos de la zona, especialmente conocido por sus paisajes lunares, con el volcán Licancabur como telón de fondo, extrañas salinas y singulares formaciones rocosas que salpican y perfilan el árido paisaje arenoso del valle.

Después de un recorrido por las singulares formas naturales de roca y sal, subiremos a un mirador en una gigantesca duna de arena donde podremos disfrutar de una vista impresionante del valle y el volcán.

Más tarde, pasaremos por la extraña formación rocosa llamada «Tres Marías» y finalizaremos la excursión visitando la «Roca del Coyote». Desde lo alto de esta roca, se domina el Cañón de Kari y amplias partes del desierto, e incluso se puede echar un vistazo al Salar de Atacama.

La puesta de sol baña el paisaje con una luz que cambia cada minuto, proporcionando un fascinante juego de colores que tendremos la oportunidad de contemplar si el tiempo nos lo permite.

Regreso a San Pedro de Atacama para cenar en el hotel.

Alojamiento.

Salida por la mañana, después de desayunar en el hotel, hacia las lagunas Miscanti y Miñiques, ubicadas a 4.300 metros de altura en la reserva nacional Los Flamencos.

Esta excursión parte tomando el camino hacia Toconao, que va recto por la llanura de cara al imponente volcán Licancabur. Durante el trayecto, podremos observar especies de árboles autóctonos de la zona como el tamarugo y el chañar.

Llegaremos al Pueblo de Toconao, para realizar una breve visita a la plaza principal y la iglesia, donde también destacan las casas construidas en piedra volcánica (Liparita). Además, haremos una vista panorámica del bello contraste que se produce entre el verdor del Valle de Jerez y el desierto.

Continuaremos en ruta por esta tierra inhóspita en dirección al Salar de Atacama. El almuerzo de hoy será en forma de picnic.

Después visitaremos el Salar de Atacama y recorreremos la laguna Chaxa, donde podremos presenciar los flamencos y otros tipos de aves. Ascenderemos también por la cordillera de los Andes para llegar a la reserva nacional Los Flamencos, donde encontraremos las lagunas de Miscanti y Miñiques, formaciones caracterizadas por su intenso color azul con bordes blancos, rodeadas de imponentes colinas y volcanes, que originan un paisaje único en esta región. La belleza de los paisajes característicos de la meseta nos impresionará.

Regreso al hotel para cenar.

Alojamiento.

Nos levantaremos de madrugada para dirigirnos a los Géiseres del Tatio, situados a 4.300 metros de altura y llegaremos a la salida del sol, hora en la que los géiseres son más activos y espectaculares. Desayuno tipo picnic.

Situados a 90 km al norte de San Pedro de Atacama y con 80 géiseres en actividad, Tatio es el lugar más grande del hemisferio sur para contemplar este magnífico espectáculo natural. Este sitio se visita al amanecer cuando la diferencia de temperatura permite admirar la formación de chimeneas de vapor.

Almuerzo en un restaurante.

Por la tarde, mientras dejamos atrás San Pedro de Atacama, nos dirigiremos hacia la cordillera de Domeyko, donde haremos una parada en el área de Yerbas Buenas, que nos sorprenderá con el increíble arte rústico en forma de petroglifos de la cultura Lickanantay que representan un gran sitio histórico y arqueológico en esta región. Además, tendremos la oportunidad de ver granjas de llamas.

Más tarde, visitaremos el Valle Arcoíris que debido a sus diferentes minerales le dan a esta cordillera bellas tonalidades rojizas, verdes, moradas y blanquecinas, así como increíbles formaciones rocosas que os darán la sensación de estar en un planeta diferente.

Después de este recorrido iremos hacia el hotel donde deberemos cenar pronto para después ponernos en marcha hacia el observatorio para realizar el Tour Astronómico. En esta actividad podremos entender qué vemos en el cielo, qué es una constelación, cómo entender un mapa del cielo y aprenderemos a reconocer a las principales estrellas.

Regreso a San Pedro de Atacama y alojamiento en el hotel.

Desayuno en el hotel y tendremos un ratito libre para preparar las maletas o disfrutar de las instalaciones del hotel. Después del almuerzo, realizaremos el traslado hacia la población de Calama para tomar el vuelo hacia Santiago de Chile.

Una vez aterrizamos en Santiago, tomaremos un segundo vuelo que nos llevará hasta Punta Arenas donde llegaremos por la noche. Después de recoger el equipaje, nos trasladaremos a nuestro hotel de Punta Arenas.

Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel.

A la hora convenida, nos trasladaremos hasta las oficinas de la compañía naviera para realizar el check in y posteriormente nos dirigiremos hacia la Bahía de Laredo donde embarcaremos en una lancha rápida que nos llevará por el Estrecho de Magallanes en dirección a Isla Magdalena, un refugio natural para especies, entre otras, tan importantes como el pingüino de Magallanes o los lobos marinos, un espacio singular y atractivo, que no nos podremos perder.

Después de una hora de navegación, llegaremos a la Isla Magdalena donde desembarcaremos una hora con un guía que nos dará a conocer el hábitat natural de los pingüinos magallánicos, en la mayor colonia de Sur América.

Posteriormente, regresaremos al muelle para almorzar en un restaurante local.

Por la tarde, nos trasladaremos hacia la localidad de Puerto Natales y de camino pararemos en la estancia Olga Teresa. No existe ningún otro lugar del planeta tan accesible, rápido y protegido para ver y fotografiar la mayor ave voladora del mundo, el famoso y majestuoso Cóndor Andino. Y por eso, llegaremos hasta la mayor Condonera de la Patagonia chilena, el hogar de aproximadamente unos 40 a 50 ejemplares durante el año.

Al llegar, primero atenderemos a una breve presentación sobre estas aves y seguidamente haremos una pequeña caminata de poca dificultad para acceder hasta un punto estratégico, desde donde con la ayuda de los investigadores los podremos ver mediante potentes telescopios a la vez que nos explicarán más sobre su biología y su comportamiento. Estos ejemplares pueden verse en cualquier momento del día, teniendo sin embargo, más probabilidad de éxito por la tarde, ya que es cuando las aves vuelven a la Condonera a descansar y dormir después de haberse alimentado.

Por la noche, llegada al hotel de Puerto Natales, cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel.

La excursión de hoy nos llevará hasta el Parque Nacional de Torres del Paine, el cual nos dará la bienvenida invitándonos a descubrir lo que se considera uno de los parajes y paisajes más bellos del mundo, situado en medio de una enorme Reserva de más de 200.000 hectáreas con una geografía excepcional caracterizada por imponentes montañas, bosques vírgenes y lagos de color turquesa, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1978.

De camino hacia el Parque Nacional, realizaremos la primera parada en la Cueva del Milodón, un conjunto formado por tres cuevas y un conglomerado rocoso llamado Silla del Diablo, donde se han encontrado restos de milodones o mamíferos herbívoros de grandes dimensiones ya extinguidos.

Continuaremos el viaje hasta llegar a la puerta de entrada del Parque, en el sector de Laguna Amarga. Desde aquí, si el día es despejado, podremos tomar una bonita fotografía de postal de las Torres del Paine, el principal atractivo del parque, reflejado en el lago.

Haremos la próxima parada en el mirador del Lago Nordenskjol para observar la Cordillera Paine desde una perspectiva diferente. Desde aquí podremos ver los conocidos Cuernos del Paine. Después, realizaremos una corta caminata hasta llegar al Salto Grande, una espectacular cascada que vierte sus aguas en el Lago Pehoé.

Y finalmente, llegaremos hasta el lago Grey, un precioso lago glacial situado a los pies de la cordillera Paine Grande, donde pasearemos por la playa para ver hermosos bloques de hielo que flotan en las frías aguas del lago.

Después del almuerzo, ya será hora de regresar a Puerto Natales. Cena en el hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida hacia el muelle para iniciar una bella navegación para conocer el increíble mundo de los fiordos, apreciar la flora y la fauna nativa y visitar los glaciares Balmaceda y Serrano, que son parte del Parque Nacional Bernardo O’Higgins.

Accesible sólo por vía marítima, el Parque Nacional tiene una superficie total de 4.300.000 hectáreas, convirtiéndose en el parque más grande de Chile y uno de los cuatro más grandes del mundo. Esta área protegida acoge algunos glaciares de los Campos de Hielo del Sur, la masa de hielo más extensa de América.

Haremos un bello recorrido que nos permitirá ver varias estancias pequeñas, glaciares y cascadas, una colonia de cormoranes imperiales y una pequeña colonia de lobos marinos.

Dentro de esta maravillosa travesía, visitaremos primero el glaciar Balmaceda, que se ve desde el barco, antes de llegar a Puerto Toro. Aquí desembarcaremos para realizar una pequeña caminata por un frondoso bosque de coihues y otros arbustos autóctonos hasta llegar a los pies del glaciar Serrano, donde podremos apreciar las diferentes formas y tonalidad de los bloques de hielo flotantes que llegan a los pies de la imponente pared frontal.

Almorzaremos en una estancia típica patagónica y después de un día inolvidable regresaremos a Puerto Natales. Cena en el hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel y a la hora convenida, después del almuerzo nos trasladaremos hacia la población de Punta Arenas para tomar el vuelo hacia Santiago de Chile.

Una vez aterricemos y después de recoger el equipaje, nos trasladaremos al hotel donde nos alojaremos estos días.

Cena y alojamiento.

Una vez acabamos de desayunar, iremos hacia la tercera ciudad más grande de Chile, Valparaíso. Ubicada a 120 km al norte de Santiago y declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue nombrada así en 1536 por el conquistador español Juan Saavedra en homenaje a su ciudad natal. La actividad del puerto despegó durante los siglos XVI y XVII como una extensión del puerto del Callao (hoy Perú).

Posteriormente, con la Independencia, Valparaíso se abrió ampliamente al comercio mundial como un enclave estratégico en el intercambio interoceánico Atlántico/Pacífico que pasa por el Cabo de Hornos. A partir del siglo XIX, inmigrantes ingleses, alemanes y franceses se establecieron y desarrollaron su actividad comercial. Recientemente, ésta acoge la sede del Parlamento de Chile.

Hoy descubriremos que esta bucólica ciudad destaca por sus casas centenarias y de colores ubicadas en las terrazas orientadas al mar y rodeadas por flores y jardines. Sin embargo, la ruta nos llevará desde el puerto hasta sus principales colinas, tomando algunos de sus pintorescos ascensores que datan del siglo XIX. Tendremos la oportunidad, entre otras cosas, de pasear por sus callejuelas bordeadas de murales que dan un ambiente bohemio a la ciudad, además de visitar el mirador «21 de Mayo» desde donde podremos disfrutar de una vista excepcional de la ciudad, su puerto y su bahía.

Después del almuerzo seguiremos hacia Viña del Mar, conocida como la Ciudad Jardín, gracias a la cantidad de parques y jardines que encontraremos. Visitaremos el centro de la ciudad conociendo la Quinta Vergara y el centro histórico.

 Por la tarde, regresaremos a nuestro hotel en Santiago. Cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel.

A la hora convenida, traslado al aeropuerto de La Paz para facturar maletas y volar hacia Barcelona vía una ciudad de enlace. Comidas y noche a bordo.

Llegada a Barcelona por la mañana, donde el autocar del Club del Viatger nos volverá a los mismos puntos de recogida del primer día.