Después de desayunar en el hotel, dedicaremos la mañana a visitar el distinguido Palacio Real de Caserta, una auténtica joya del barroco italiano y una de las residencias reales más grandes de Europa. Construido en el siglo XVIII por orden de Carlos III de Borbón y diseñado por el arquitecto Luigi Vanvitelli, este impresionante palacio está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y a menudo se compara con el Palacio de Versalles por su grandiosidad.
Al cruzar sus puertas, nos recibirá una inmensa escalinata monumental de mármol que nos conducirá al interior del palacio. Pasearemos por sus suntuosas salas, decoradas con exquisitos frescos, estucos dorados y muebles de época que nos harán revivir el esplendor de la corte borbónica. Visitaremos el Salón del Trono, donde los reyes recibían audiencias, y nos dejaremos impresionar por la Capilla Palatina, un espacio de inspiración neoclásica que recuerda a la Capilla Sixtina por su elegancia.
Pero si el interior del palacio nos deja sin palabras, el exterior no se queda atrás. Los Jardines Reales, inspirados en los de Versalles, se extienden a lo largo de más de tres kilómetros y están diseñados para sorprender a cada paso. Pasearemos por sus caminos bordeados de árboles y flores, descubriendo majestuosas fuentes como la Fontana di Diana e Atteone, con esculturas que representan escenas de la mitología clásica. A medida que avancemos, veremos cómo el agua recorre las cascadas artificiales y alimenta un impresionante conjunto de estanques y canales, creando una armonía perfecta entre naturaleza y arquitectura.
Almorzaremos en un restaurante local y, a continuación, regresaremos al hotel para descansar y prepararnos para salir, a la hora acordada, hacia el Teatro San Carlo, el teatro de ópera más antiguo de Europa aún en funcionamiento, donde asistiremos a la reconocida ópera, Nabucco, una ópera de Giuseppe Verdi, estrenada en 1842 en el Teatro alla Scala de Milán. Es una de sus primeras obras maestras y se basa en el cautiverio de los judíos en Babilonia, tal como se describe en el Antiguo Testamento. El coro «Va, pensiero», que expresa el deseo de libertad, es uno de los momentos más emblemáticos de la ópera y se ha convertido en un símbolo patriótico italiano. La obra combina temas de fe, libertad y poder con una música vibrante y emocionante.
Al finalizar, regresaremos al hotel