La Alsacia y la Selva Negra, un viaje de sueño entre ciudades, viñas, bosques, lagos y pueblos irresistibles

Hola amigos viajeros! Si no habéis estado nunca en el Asàcia y Sela Negra, pues siente leyendo que os gustará este artículo!

Con una identidad que mezcla el dialecto alemán con notas afrancesadas, el amor por el foie gras, el xucrut, el buen vino y la cerveza, la Alsacia, sinceramente te puede hacer dudar de donde te encuentras realmente. Como región fronteriza que es, este territorio ha estado durante siglos objete de discordia entre Francia, Austria y Alemania y, como curiosidad, os diremos que a lo largo de los últimos ciento cincuenta años, ha cambiado hasta cuatro veces su nacionalidad. Un hecho traumático y triste, que se nos muestra con numerosos bastiones y cementerios que recuerdan el asedio de un pasado próximo, pero a la vegada le ha conferido un enriquecimiento cultural excepcional y extraordinario que, hoy en día, muestra un aspecto sublime, inigualable y entrañable con los numerosos y pequeños pueblecitos amurallados rodeados de paisajes de postal.

Sin ningún género de duda, aquí encontraréis la idiosincrasia más auténtica de Francia, un pequeño país con un carácter difícil de describir que os mostrará con un orgullo sorprendente, el aprecio por su propio idioma, la cocina, la historia y la arquitectura y, donde constantemente encontraréis elementos y pequeños detalles 100% alsacianos, que os permitirán admirar su riqueza y convulsa historia.

Y cambiando de tema… estamos seguros que algunos de vosotros, nuestros estimados lectores, habéis hecho miles de kilómetros, viajado a recónditos países o continentes lejanos para encontrar aquello que es inexplicable, único y mágico. Experiencias únicas que seguro merecen la pena! Somos conscientes que emprender una aventura de esta magnitud no es nada fácil, por eso, en este artículo os explicamos que se pueden encontrar destinos excepcionales muy cerca de casa, siendo la Alsacia, una de nuestras favoritas, puesto que podréis descubrir los lugares más pintorescos que nunca veréis y, como no puede ser de otro modo, conoceréis un trocito de tierra que os sorprenderá por su amalgama cultural y paisajística, tan bella y cautivadora que una vez hayáis vuelto, solo nos podréis decir que os ha robado el coro!

Y qué tiene Alsacia de especial? Qué encontraréis? La respuesta es muy sencilla, una tierra de cuento de hadas, donde los colores de las viñas se desdibujan en la distancia, donde los espíritus de los castillos vuelan más altos que las emblemáticas cigüeñas y donde las villas de postal se guarnen de casetas coloridas con entramados de madera y geranios. Aquellos quien buscáis arte y arquitectura os veréis ampliamente recompensados por las encantadoras ciudades medievales y los excelentes museos municipales de la región. En el ámbito paisajístico, quedaréis fascinados por los frondosos bosques y la pintoresca Ruta de los Vinos. En cuanto a la gastronomía, podréis probar delicias gastronómicas de origen germánico como el guiso baekeoffe, el típico flammkuchen o el pastel kugelhopf. Todo esto y mucho más es el que la Alsacia os regala.

En esta ocasión, no os queremos presentar una ruta detallada por la región, puesto que simplemente pensamos que el mejor es dejarse llevar recorriéndola a vuestro ritmo haciendo tramos en coche, ferrocarril, excursiones en bicicleta o incluso disfrutando de caminatas a pie. Es por este motivo que únicamente os mencionaremos algunas paradas que no podéis olvidar a lo largo del itinerario!

Estrasburgo es una de aquellas ciudades donde quedarás eclipsado. Situada a la ribera del Rin y rodeada de iglesias medievales y casas de madera tradicionales, la ciudad más importante de la región del Gran Este cuenta con muchos atractivos. Conocida para ser la capital de la nueva Europa, es innegablemente, una activa, bella y alegre ciudad, rica en obras de arte y tradiciones culturales. Aquí encontraréis el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa o el Tribunal de Derechos Humanos, inmuebles vanguardistas que siembran el Barrio de las Instituciones Europeas. Culturalmente, año tras año, también se celebra el mercado navideño más grande del país y podréis visitar interesantes museos y la imponente catedral de Notre-*Dame, una de las más prestigiosas construcciones de la arquitectura gótica, que esconde a su interior un valioso tesoro, un reloj astronómico del siglo XVI, una obra maestra del movimiento renacentista.

Haciendo un paseo podréis apreciar barrios de texturas diversas, con estilos arquitectónicos y reminiscencias francesas y alemanas, que algunas veces convergen y otros no, que como todas las ciudades, unos valen más la pena que otras, pero os aseguramos que el Barrio de la Petite France tiene que ser una parada indiscutible, con sus canales y casetas à colombages, como comúnmente se denominan a los entramados de madera, y dónde veréis que es un placer adentrarse entre callejones, navegar por los canales y pasear por Grand Rue hasta llegar a la catedral, el coro de Estrasburgo.

Siendo tierra de castillos, no os podéis perder tampoco el castillo de Haut-Koenigsbourg, el cual se ensarta a la cumbre de un rocam con increíbles vistas en el valle del Rin. Esta fortaleza de gres rosado de los Vosgos es un lugar mágico y privilegiado, donde fácilmente puedes imaginar que en cualquier momento aparecerá un caballero medieval. Enclavado además de ochocientos metros de altura, este es actualmente unos de los emblemas de la región. Fue construido en el siglo XII por la familia Hohenstaufen, y ha sido testigo de nuevo siglos de rivalidades entre cortesanos, señores feudales, emperadores y reyes. Los trabajos de restauración que se han prolongado casi una década, le han devuelto su antigua gloria, y en la actualidad, por aquí pasan cada año miles de personas provenientes de cualquier rincón del mundo, los cuales dejan volar la imaginación, se pierden por los suyos desafiants pasillos y húmedas mazmorras, atraviesan puentes levadizos o ascienden por las escalas de caracol para conquistar las altas torres, donde las vistas de película os dejarán boquiabiertos!

Otro puntal de este territorio tan heterogéneo es la Ruta del Vino de Alsacia y la población de Colmar. Si miráis un mapa y os situáis, podréis dibujar una región entre los contrafuertes de la cordillera de los Vosgos y el Rin, área protagonista de esta ruta tan apreciada que se extiende a lo largo de 170 km entre Marlenheim en el norte y Thann en el sur, cruzando más de un centenar de pueblos y villorios típicos donde se ubican más de ochocientos productores de vino.

Si tenéis la suerte de poder dedicar un día entero, al menos hace falta que visitáis Colmar, puesto que se trata de un auténtico museo al aire libre, pleno de edificios antiguos con ricas fachadas y museos extraordinarios, abrazados por el transcurso plácido río Lauch. Aun así, también descubriréis que esta ruta está salpicada por numerosos pueblos pintorescos, como por ejemplo Riquewihr, que enamora a algo que lo visite con las típicas calles floridas, coloridas casas de madera y altivas iglesias góticas. Y como no! Hacer una cata, paseos entre viñas y visitar una bodega son actividades muy recomendables para conocer de primera mano a los viticultores y los procesos de elaboración de estos preciados vinos.

Para acabar, el otro gran tesoro que la Alsacia posee es la cordillera de los Vosgos, un extenso parque que cuenta con hábitats naturales de enorme interés y difíciles de ver en otras regiones del país, como prados de montaña, turberas, bosques de abetos, hayas y robledas, que rodean preciosos estaños y lagos. Lugares donde os animan a hacer excursiones o rutas de senderismo.

Si ya nos conocéis, sabréis que el Club del Viatger, cada año elabora una programación anual, extensa y variada donde la Alsacia es una de las protagonistas! Si lo leéis, veréis que es muy completo y, a pesar de esto, hemos pensado que aprovechando que nos encontramos a tocar de Alemania, no podemos marchar sin visitar el pedazo de tierra que nos brinda la región de La Selva Negra, un paraíso sembrado de misteriosos bosques, plácidos lagos y pueblecitos de cuento característicos de la región más salvaje del país, que nos brinda un paisaje extremadamente sublime durante el otoño cuando se cubre de oro con la caída de la hoja, recordándonos los cuentos de los hermanos Grimm. Aquí encontraréis icónicos paisajes protagonizados por cumbres boscosas que se levantan sobre los campanarios de iglesias, pueblecitos con casas pintorescas y, sobre todo, la sobrecogedora e inexpugnable belleza que parece ajena al paso del tiempo.

Os llevaremos hasta la emblemática Freiburg im Breisgau, una de las ciudades universitarias más encantadoras del país, la sorprendente Stuttgart, bajaremos hasta el pueblo de Titisee, uno de los centros turísticos más conocidos de la región, haremos una pequeña navegación por el lago del mismo nombre y mucho más.

Esperamos que esta breve presentación de Alsacia y la Selva Negra os anime a descubrir las maravillas y joyas que esta tiene para regalaros! No olvidáis que del 12 al 18 de septiembre El Club del Viatger se escapa en la Alsacia y la Selva Negra!

Visitaremos Estrasburgo, el mismo coro de la vieja Europa y el símbolo de la nueva Europa unida, veremos villas y ciudades que son verdaderas joyas y que nos sorprenderán por su enorme calidad de vida como Colmar, en Francia, o Freiburg im Breisgau, en Alemania. También veremos los paisajes bucólicos y de enorme belleza en la Selva Negra con su festival de colores de pleno otoño, haremos un inolvidable comer al restaurante “le Cerf”, galardonado con 1 estrella Michelin y uno de los mejores restaurantes gastronómicos de Alsacia, y volveremos a casa con la satisfacción de haber visitado una extraordinaria región de Europa.

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